martes, 11 de octubre de 2016

Me erotiza... Una de moteros




…Motores, válvulas, cigüeñales, tubos de escape,  pistones  y cilindros…

Sementales de acero desfilan sobre el asfalto negro, y entonces la carretera se hace concierto y la seducción y el erotismo de los moteros está servido…

….pop-pop---pop-pop---pop-pop. 

Me erotiza una Harley Davidson,  una Ducati, una Kawasaki, o una Bultaco..

Me erotiza  y me emociona el olor de la carretera, la aventura, el equilibrio, la emoción y la pasión de las dos ruedas.

Me erotizan  los moteros corpulentos o fibrosos, altos o bajos, con o sin barba, con coleta o sin ella, rubios o morenos… Los moteros me erotizan sin más.

Me erotizan y seducen  los moteros equipados en cuero, GORE-TEX, CORDURA  o KEPROTEC.

Me erotizan los moteros, antes de montarse en la moto, durante un poco más  y cuando se bajan me quedo sin vocales ni consonantes para formar mi emoción.

Me erotizan los moteros cuando se ponen el casco y cuando se lo quitan siguen haciéndolo igual.

Me erotiza mi alma de motera,  y sin serlo lo soy. Porque no necesito conducir una Davinson, una Kawasaki, o Ducati o cualquier otra para que mi cuerpo babee cuando escucho su rugir cerca de mi.

Me erotiza vestirme de motera, aunque no monte en moto, y disfruto y soy feliz fantaseando e imaginando que hubiese sido motera de las que cortan y acarician el viento. Y me hubiese vestido de negro o de blanco, qué más da!

Y es entonces como en cada motero vivo lo que no podré vivir, pero me permito sin traumas ni frustraciones que mi cuerpo y mi mente se eroticen en cada run –run- o en cada pop-pop-pop-

Y sin ellos saberlo, yo tengo con los moteros una apasionante historia de amor  que me seduce a cada golpe de aire fresco. Una historia de amor sin fecha de caducidad. 

Me erotiza el motero que  me mira desde su moto, para y me dice: ¡sube!

Y entonces yo dejo de ser “paquete” y me adentro en una aventura que me emociona, me seduce y me vincula a ese motero que huele a libertad y que sin él saberlo en ese momento yo le quiero.


Y es que me erotizan las motos, pero los moteros lo hacen mucho más.


Fdo.: Raquel Díaz Illescas.

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