jueves, 10 de noviembre de 2016

Mírame a los ojos



Mírame a los ojos cuando quieras saber quién soy.

No dejes de mirarme aunque mis ojos no vean los tuyos.

Mírame a los ojos cuando tus labios digan mi nombre y tu cuerpo ya se haya ido.

No dejes de mirarme aunque yo no esté contigo.

Mírame a los ojos cuando guardes mi voz en tu almohada, y no dejes de mirarme si al buscarme encuentras silencios.

Mírame a los ojos cuando me pienses, cuando me hables, cuando me escuches, cuando me desees,  y no dejes de mirarme cuando te excites…

Mírame a los ojos cuando suene la música y no dejes de hacerlo cuando al compás de la bachata, kizomba, salsa, merengue, cha-cha-cha o  bolero tu cuerpo busque el mío.

No dejes de mirarme a los ojos cuando yo te miro.

Mírame a los ojos cuando me sirves una copa de vino.

No dejes de mirarme cuando mis ojos busquen los tuyos.

Mírame a los ojos cuando me quito el vestido, cuando me pongo las medias y cuando me las quito no dejes de mirarme.

Mírame a los ojos cuando mis dedos busquen tu boca y mi boca busque tu sexo y no dejes de mirarme cuando te lleve al precipicio.  

Mírame a los ojos dentro y fuera de las  sábanas, cuando te diga palabras de amor o te diga que eres un canalla.

No dejes de mirarme a los ojos cuando sientas que tu cuerpo se vacía y el mío se llena.

Mírame a los ojos cuando mis manos pequeñas caminen en tu espalda.

No dejes de mirarme cuando abras tus ojos y yo me haya ido.

Mírame a los ojos cuando dibujas futuros conmigo.

No dejes de mirarme a los ojos cuando el pasado nos haga un guiño.

Mírame a los ojos cuando la memoria dibuje en tus sueños y no dejes de mirarme cuando acuda el miedo.

Mírame a los ojos cuando me cuentes tu verdad.

No dejes de mirarme cuando la verdad venga conmigo.  

Mírame a los ojos y cuéntame dónde has estado todo este tiempo.

No dejes de mirarme cuando el silencio muerda mi boca.

Mírame a los ojos cuando al leerme busques tu nombre y ya no esté.

No dejes de mirarme cuando al buscarme no me encuentres.

Mírame a los ojos aunque te hayas ido.

No dejes de mirarme, aunque yo ya no esté contigo.

Fdo.: Raquel Díaz Illescas

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